EL ARTE Y LA MUERTE

En el arte hay muchas manifestaciones que se relacionan con el Día de Muertos. 

En las artes visuales estas son algunos de ejemplos:

Coatlicue Foto: Tatiana Shulikova/Wikipedia
Alegoría de la muerte, Tomás Mondragón,
1856. Óleo sobre tela,Pinacoteca del
Templo de la Profesa.
La Ofrenda. Diego Rivera.
Mural en la SEP.
El difunto Dimas Rosas a los 3
años de edad.
Frida Kahlo.

Sueño de una tarde dominical en la Alameda. 

Diego Rivera. Mural.
Calavera Alacrán. Felipe Ehrenberg.
Calavera matemática. Felipe Ehrenberg.
Calavera de listón. Felipe Ehrenberg.
Tres calacas. Felipe Ehrenberg.
La Ofrenda. Saturnino Herrán. 1913.
Día de Muertos en Janitzio.
Ramón Alva de la canal. 1979.
Niña muerta. Jesús Reyes
Ferreira. 1951.
La Muerte embarazada, baila con el Diablo,
Fiesta de los Muertos. Atzompa  Oax. 
Arturo García Bustos. Óleo.
Vinicio Coppel
Madre tierra con flores de
manitas. Rosa Chacón.
Viva la vida. Rosa Chacón.
La Catrina. Rosa Chacón. Acuarela sobre
papel de china.
Ofrenda en Janitzio. Zamarripa. 
Grabado.



En las artes escenicas:


En el teatro sin lugar a dudas es Don Juan Tenorio, escrito por el español José Zorrilla es la obra más representada en esta época.Don Juan Tenorio, se estrenó el 28 de marzo de 1844 en el Teatro de la Cruz en Madrid y el 5 de diciembre del mismo año se estrenó en el Teatro Nacional de México.

"¿No es verdad ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más clara la luna brilla
y se respira mejor?"

La acción transcurre en Sevilla en el año de 1545, en los últimos años del reinado de Carlos V. Don Juan y Don Luis Mejía, habían apostado a ver cual de los dos  “obraba de la peor forma, con mejor fortuna, en el término de un año”, cumplido el lapso se encuentran en la hostería de Butarelli.

Los rivales cuentas los muertos en batalla y las mujeres seducidas. Resultando vencedor Don Juan, pero Don Luis lo desafía nuevamente diciéndole que lo que le falta es una novicia que este por profesar, Don Juan acepta la apuesta de Don Luis y que además conquistará a su prometida Doña Ana de Pantoja. 

Al enterarse del desafió el comendador Don Gonzalo de Ulloa, padre de Doña Inés, que desde su infancia estaba en el convento y destinada a casarse con Don Juan, deshace el matrimonio convenido. 

Por la noche, Don Juan seduce a Doña Ana haciéndose pasar por su prometido. Más tarde escala los muros del convento donde está Doña Inés y la rapta. Ambos se enamoran perdidamente. 

Don Gonzalo y don Luis se enfrentan al protagonista, ambos mueren y Don Juan tiene que huir a Italia. 

Después de cinco años, Don Juan regresa a Sevilla y visita el cementerio donde está enterrada 

Doña Inés, que murió de amor, también había hecho una apuesta, pero con Dios: si lograba el arrepentimiento de Don juan se salvarían, pero si no se condenarían eternamente. 

Ante la tumba de Don Gonzalo, Don Juan invita al comendador a cenar y este a su vez lo invita a compartir la mesa de piedra con él en el panteón. Cuando el espíritu del comendador esta a punto de llevarse a Don Juan al infierno, Doña Inés interviene y le ruega que se arrepienta, la joven gana la apuesta y los dos suben al cielo.

"Si buena vida os quité
mejor sepultura os di".

En la literatura también hay muchos ejemplos de obras relacionadas con la muerte. Dos ejemplos de este tipo de obras son:

Bajo el volcán  Malcolm Lowry (Cheshire, 28 de julio de 1909-26 de junio de 1957) fue un poeta y novelista inglés.

El Día de Muertos de 1938 es una jornada aciaga para el ex cónsul británico en México, Geoffrey Firmin, un hombre alcohólico, arruinado por los fantasmas de su mente y de su pasado y cuyos oscuros sentimientos de culpabilidad alimentan una soterrada voluntad de autodestrucción. Incapaz de reaccionar al regreso de su ex mujer, Yvonne, el cónsul deja que ella se acerque de nuevo a su hermanastro Hugh, trotamundos implicado en actividades políticas. Y durante las veinticuatro horas en que transcurre la novela, en un México que simboliza al tiempo el paraíso y el infierno terrenales, se suceden alejamientos, malentendidos y encuentros conflictivos, y hasta violentos, con personajes de toda índole. Un funesto augurio: un indio moribundo al borde de un camino da la primera señal de alarma. Mientras Geoffrey, cada vez más ensimismado, naufraga lentamente en sus delirios etílicos ante los ojos de Yvonne y Hugh, éstos asisten impotentes a los estragos de su trágica caída.


Macario. Bruno Traven (Alemania, 23 de febrero de 1882-México, 26 de marzo de 1969) es uno de los tantos seudónimos, de un enigmático novelista que escribió en alemán.

Es la historia de un campesino que a pesar de su pobreza era un hombre honesto, vivía en una casita modesta. Trabajo todo el día con el enorme deseos de comerse el solo un pavo entero, pues desde siempre ese había sido su deseo.

Tenía once hijos a los que mantenía con dos reales o menos diarios, su mujer lavaba ropa ajena y así lograba juntar unos centavos para comprar de mezcal en la tienda. Ella sabía del deseo de Macario, de poder comerse un guajolote, ella siguió trabajando y después de tres años Macario puede disfrutar de un pavo preparado por ella. Macario se sentó a la mesa a comérselo pero su esposa le dice que se vaya a comerlo él sólo al bosque, ya que sus hijos se despertarían y le pedirían un pedazo. Macario le agradeció y salió. Se dirigió a lo más profundo del bosque y se sentó a la sombra de un árbol comer. Empezó a comer y se le acerca un hombre vestido de charro a pedirlo un pedazo del pavo que se estaba comiendo y le dijo que no, entonces el charro le ofreció una parte de su vestimenta que era de oro y plata Macario lo rechazó. Después llega un viejecito delgado, que llevaba un largo viaje y que también le pide un pedazo de lo que esta comiendo, a lo que Macario se negó. Por último llegó una persona muy delgada y de túnica oscura y le pidió un poco de su pavo y Macario le dio un pedazo. Se conocen cuando cada uno esta comiendo la mitad del pavo.

Macario se da cuenta que los personajes que había visto representaban a Dios, al Diablo y la Muerte.
Su visitante se incomoda y él pregunta por qué le da a él pavo y no a los otros. Macario le responde que si no le daba la mitad del pavo a él no lo dejaría comer la otra mitad. Su acompañante lo felicita por su astucia y decide dejarle que se haga rico. Fueron a un lugar seco y le dio un franco con agua cristalina que él había hecho brotar del suelo. Así, con esa agua podría curar enfermedades que los doctores no podían curar y hacerse rico.

Entonces Macario se convirtió en curandero. Pero la Muerte seleccionaba a quien podía curar y a quien no, dándole un aviso. Pero en una ocasión acudió a solicitud del rey, ya que su hijo estaba enfermo, y si lo curaba recibiría la cuarta parte del tesoro del rey y el título de médico, y si no sería quemado vivo en la plaza pública. Solo le quedaban unas gotas de la poción y él las quería para su familia. De esa mágica poción y él las quería para su familia. La muerta ya había decido y no podía cambiar de decisión. La Muerte le dijo que no lo dejaría morir así.

Su mujer al ver que era tarde y Macario no llegaba salió a buscarlo. Fue hasta la parte más profunda del bosque y lo encontró muerte con una sonrisa en la boca y solo con la mitad del guajolote.


El Séptimo Arte

En el cine hay muchos ejemplos de películas cuyo tema es la muerte,algunas son adapta-ciones de cuentos o novelas, como las des-critas anteriormente y muchas otras que ambientadas en la vida rural o urbana se han filmado en México. 


Macario



Reparto: Ignacio López Tarso, Macario; Pina Pellicer, esposa de Macario; Enrique Lucero, la Muerte. 




El campesino Macario vive obsesionado por su pobreza y por la idea de la muerte. Obstinado, decide aguantarse el hambre hasta no encontrar un guajolote que se pueda comer él solo. Su mujer roba uno y Macario sale al bosque a comérselo. Allí se niega a compartirlo con Dios y con el Diablo y sólo lo hace cuando se le aparece la Muerte. Agradecida, la Muerte entrega a Macario un agua curativa con la que el campesino comenzará a hacer milagros.


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